Una instalación solar híbrida es un sistema que combina energía solar fotovoltaica con otra fuente de energía (como la red eléctrica o un generador) y baterías de almacenamiento, para ofrecer un suministro eléctrico más estable, eficiente y autónomo.



Saber más


Componentes principales:

  1. Paneles solares fotovoltaicos
    Capturan la energía del sol y la convierten en electricidad (corriente continua).

  2. Inversor híbrido
    Es el “cerebro” del sistema. Gestiona la energía proveniente de los paneles, las baterías y la red eléctrica, y la convierte en corriente alterna (CA) para su uso doméstico o comercial.

  3. Baterías
    Almacenan el exceso de energía solar para usarla cuando no hay sol (por la noche o en días nublados).

  4. Red eléctrica o generador auxiliar
    Sirve como respaldo en caso de que la energía solar y la batería no sean suficientes.


¿Cómo funciona?

  • Durante el día, los paneles alimentan directamente los consumos eléctricos y cargan las baterías.

  • Si hay excedente, puede inyectarse a la red (en sistemas conectados).

  • Por la noche o en baja radiación, la energía proviene de las baterías.

  • Si las baterías se agotan, el sistema toma energía de la red o del generador.


Ventajas:

  • Autonomía energética: no dependes totalmente de la red.

  • Ahorro económico: reduces el consumo de electricidad convencional.

  • Respaldo ante cortes: las baterías mantienen el suministro.

  • Eficiencia: aprovecha múltiples fuentes de energía.


Desventajas:

  • Mantenimiento más complejo que un sistema solar simple.

  • Requiere espacio para baterías e inversores.